25 Señales Que Indican Que Ya Eres Exitoso

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Todos hemos pasado por esos momen­tos en los que sen­ti­mos que, inde­pen­di­en­te­mente de lo que sucede, no encon­tramos nada pos­i­tivo a nue­stro favor. Es fácil criti­carte y juz­garte por tus acciones, desde tu rendimiento en el tra­bajo hasta el cómo hacer frente a situa­ciones en tu hogar.

Lo que no te das cuenta es que esta acti­tud neg­a­tiva puede lle­varte a perder y olvi­dar los éxi­tos que ya has cul­ti­vado en la vida.

Esta men­tal­i­dad te está lle­vando a pen­sar que eres un fra­caso, incluso cuando toda la evi­den­cia en tu vida per­sonal como pro­fe­sional lle­van a otras con­clu­siones. Si estás demasi­ado ocu­pado luchando con­tra las difi­cul­tades de tu vida, es prob­a­ble que nunca ten­gas tiempo para apre­ciar real­mente tu éxito y logros alcanzados.

Inclu­sive ya podrías ser éxito y no te das cuenta, des­cubre si este es tu caso:

1. No depen­des de tus ingresos:

Muchas per­sonas depen­den de su próx­imo cheque para que todo fun­cione a la per­fec­ción. Vivir sin la pre­ocu­pación de no tener el sufi­ciente dinero para lle­gar hasta el final del mes, implica un grado de éxito. Puede que no estés en capaci­dad de pagar por un Rolex o com­prarte el último vehículo de gama alta, pero si tienes claro tus obje­tivos económi­cos y estás tra­ba­jando por con­seguir­los, defin­i­ti­va­mente estás por encima del promedio.


2. No bus­cas aprobación:

Bus­car la aprobación de tus seres queri­dos y cole­gas era algo que solías hacer cuando eras joven. Si ya has dejado de esperar ese reconocimiento, felic­itación o pal­mada en la espalda cada vez que actúes como se supone que debes hac­erlo o cuando cumples con tus obliga­ciones, te has con­ver­tido en una per­sona más exi­tosa de lo que te podrías imag­i­nar. Ser capaz de hacer lo tuyo sin bus­car la aprobación es una señal clara de seguri­dad mental.


3. Sufres menos:

Recuerda cómo era tu vida hace tan solo un año atrás, ¿encuen­tras que las cosas ahora son más tran­quilas en casa y en el tra­bajo? Si este es el caso, prob­a­ble­mente puedes decir que tu vida es bas­tante exi­tosa, haz apren­dido a pon­erle orden y armonía al caos que puede surgir.


4. Tienes un plan:

El éxito se con­struye sobre una estruc­tura y un plan de largo plazo. Si tienes un marco para alcan­zar las metas en tu vida, haz hecho gran parte de la tarea; la gente no suele plan­i­ficar su futuro, peor aún, hay per­sonas que ni pien­san en él y esperan alcan­zar todo lo que desean. Aprende a rein­ven­tarte para ser más exi­toso.


5. Anhelas más:

Si esperas más de cualquier situación y estás dis­puesto a tra­ba­jar para con­seguirlo, estás en camino hacia el éxito. La ambi­ción y el deseo son dos moti­vantes nece­sar­ios para lograr tus obje­tivos con mayor firmeza.


6. Madru­gas:

Si vas a hacer de tu vida un proyecto exi­toso, no puedes empezar tus días a las 10 de la mañana. Cuando despier­tas tem­prano y te men­tal­izas teniendo un día pro­duc­tivo y abun­dante, estás deci­di­endo lle­var un estilo de vida y per­son­al­i­dad exitosa.


7. Eres social­mente activo: 

El éxito no solo es depende de tu puesto pro­fe­sional o nivel de tus ingre­sos, este puede man­i­fes­tarse de muchas man­eras. Si bus­cas ampliar tu cir­culo de ami­gos y cono­ci­dos, si bus­cas rodearte de per­sonas exi­tosas y con obje­tivos claros en su vida, con seguri­dad que tri­un­farás en lo que sea que vayas a hacer. Recuerda:

Eres el resul­tado de las 5 per­sonas con las cuales pasas la mayor parte de tu tiempo. Asegúrate de escoger­las bien

.


8. Respetas:

El éxito proviene de apren­diza­jes, expe­ri­en­cias propias, difi­cul­tades, ten­siones y momen­tos ale­gres que has vivido. Si entien­des que cada per­sona tiene una his­to­ria qué con­tar y respetas esto, habrás enten­dido el valor del éxito.


9. Deseas ayu­dar a los demás:

Una vez más, tu éxito va mucho más allá del valor de tu vehículo, de cuán­tas habita­ciones tiene tu casa o cuán­tos ceros a la derecha tiene tu cheque. El éxito rad­ica en tu capaci­dad de brindar lo que tienes, de tu capaci­dad de ayu­dar y enten­der que tener más no implica ayu­dar menos. Todo lo contrario.


10. Eres apasionado:

El éxito puede enten­derse de muchas man­eras, sin embargo, inde­pen­di­en­te­mente de cómo desees inter­pre­tarlo, este solo podrá ser alcan­zado si tienes la pasión, las ganas y vol­un­tad de tra­ba­jar por él. Querer ser exi­toso no es sufi­ciente, pen­sar en él tam­poco. Así que ponle tra­bajo a tu pasión y ve tras eso que sueñas.


11. Posees con­fi­anza sin arrogancia: 

La única difer­en­cia que existe entre una per­sona exi­tosa y alguien que cree tener éxito es la man­era como lo refle­jan. Tener éxito no sig­nifica decirle a todo el mundo lo que has logrado, cuánto has hecho y lo que pien­sas hacer… eso no es éxito, eso es arro­gan­cia. Mues­tra humil­dad e inspira a los demás, no a ser cómo tú, sino a luchar por lo deseen alcanzar.


12. Eres un luchador: 

Muchas veces es nece­sario fra­casar para ser exi­toso. Es nece­sario que entien­das lo que sig­nifica estar abajo para real­mente apre­ciar lo que tienes cuando estás en la cima

. Debes luchar para salir del fra­caso para val­o­rar lo que has con­seguido con tu sudor y esfuerzo. El éxito pierde su sig­nifi­cado cuando quitas el fra­caso y los errores de la ecuación. Lev­an­tarte implica inten­tarlo de nuevo, pro­bar una vez más, bus­car alter­na­ti­vas tal y como se explica en el video moti­va­cional que cam­biará tu vida.


13. Te esfuerzas por mejorar:

Mucha gente cae en la trampa de pen­sar que lo lograron. Hay per­sonas que pien­sas que cumplir con el horario es sufi­ciente, que cumplir con el informe basta, que hacer lo nece­sario es lo único por hacer. Si eres de los que no se con­forma con lo hecho, si estás con­stan­te­mente pen­sando en cómo mejo­rar, cómo ser más efec­tivo y eficiente…si a diario bus­cas una mejor ver­sión de ti mismo, con seguri­dad que el éxito no será cuestión de suerte, será algo seguro.


14. Tienes disciplina:

La dis­ci­plina sólo puede venir de una per­sona exi­tosa. Apren­der cómo no come­ter errores y cómo tomar la decisión cor­recta es vital para tener éxito a largo plazo.


15. Eres paciente:

La pacien­cia es una vir­tud que las per­sonas exi­tosas prac­ti­can en sus rela­ciones. Sin pacien­cia ni la capaci­dad men­tal para enten­der que todos somos difer­entes, que pen­samos de man­era única y que nues­tras metodologías son dis­tin­tas difí­cil­mente podrás dejar un impacto pos­i­tivo en tu entorno lab­o­ral y personal.


16. Te puedes dar el lujo de decir no:

Bus­car la aprobación de los demás impli­caría hacer cosas con las que no estás de acuerdo. Muchas de las respues­tas no refle­jan pen­samien­tos ni ide­ales, solo mues­tran el deseo de com­placer a los demás. Cuánta gente no actúa para com­placer, para ser querido y para quedar bien con los demás. Cuán­tas per­sonas no han sac­ri­fi­cado su visión de vida por temor a lo que dirán, a lo que puedan pen­sar los demás cuando escuchen un no como respuesta. Ser exi­toso es tener claro hacia donde vas, así esto implique dar las respues­tas que la gente no quiere escuchar.


17. Admin­is­tras bien tu tiempo: 

Solo ges­tiona bien el tiempo aque­l­los que entiende la impor­tan­cia de éste; y no solo eso, sino que más allá de enten­der hacen algo al respecto, saben uti­lizarlo sabi­a­mente y dejan de perderlo, en otras pal­abras, bus­can ser pro­duc­tivos. ¿Eres de los que tiene mucho por hacer y muy poco tiempo? ¿Eres de los que logra com­ple­tar tus activi­dades a pesar de las excusas? Con seguri­dad que ya eres exitoso.


18. No cul­pas a los demás:

Has lle­gado a un punto en tu vida donde entien­des que eres respon­s­able de tus actos, haz tomado propiedad de tu situación actual y dejaste de cul­par a los demás por tus fra­ca­sos y frus­tra­ciones. El éxito no llega a quien lo espera o a quien cree que lo merece, el éxito es para quien tra­baja por él, se respon­s­abi­liza y hace lo nece­sario por conseguirlo.


19. No pierdes tu tiempo:

Atrás quedaron los días en que dejabas que otros te arras­trarán a gas­tar tu tiempo en activi­dades poco pro­duc­ti­vas, abur­ri­das o incluso con­trapro­du­centes para tus obje­tivos. Recuerda que la aprobación de los demás no debe ser un motor para tus actua­ciones. Cree en lo que haces, com­pro­métete con tus obje­tivos, crea tus cir­cun­stan­cias y aprovecha tu tiempo.


20. Eres asertivo:

Entien­des que los tér­mi­nos medios te qui­tan claridad;decir sí o no, no es sufi­ciente y es por eso que al explicar tus razones estás dando a enten­der que eres una per­sona con tus pro­pios pen­samien­tos y necesi­dades. Y no sig­nifica que seas inflex­i­ble, sim­ple­mente tienes pri­or­i­dades, razones y obje­tivos, y para ellos estás trabajando.


21. Mantienes una acti­tud positiva: 

Has apren­dido que tener una pre­dis­posi­ción neg­a­tiva, o demostrar que no te importa para jus­ti­ficar una posi­ble der­rota o fra­caso, no sirve de mucho. No solo te hace sen­tir inca­paz y ansioso, sino que afecta tu resul­tado final. Al ser pos­i­tivo respecto a los resul­ta­dos y teniendo claro lo que quieres lograr, no solo te per­mi­tirá lograr las cosas de una forma más fácil, sino que te enseña vivir de esta man­era, siem­pre viendo el vaso medio lleno.


22. Cuidas tu salud:

Bien sea fumar, con­sumir dro­gas, comer grasas y azú­car, no hacer ejer­ci­cio, o lle­var una vida llena de exce­sos, has enten­dido que esto solo con­duce a un lugar, un lugar que quizás no es el que ten­gas en mente o para el cual estás tra­ba­jando. Eres exi­toso porque has enten­dido que la vida es de deci­siones y respon­s­abil­i­dades; que bien puedes quedarte con una vida de exce­sos o asumir una nueva donde val­o­ras tu salud y tu estado físico y mental.


23. No bus­cas una relación para resolver tus prob­le­mas personales: 

Es fácil de ocul­tar los fra­ca­sos detrás de alguien que te ama. Es fácil decir que todo ocurre en tu vida por la pres­en­cia de esa otra per­sona que no te deja hacer lo que deseas, que no te entiende y que no te val­ora. Jus­ti­fi­cas tu inca­paci­dad asum­iendo que todo lo que te ocurre es culpa de ese alguien más. Defin­i­ti­va­mente eres exi­toso porque has enten­dido que se puede mejo­rar, que se puede cre­cer con tu compañera/0…


24. Eres profesional:

Cuando en tu lugar de tra­bajo las cosas no salen como quieres, nece­si­tas hacer frente a las situa­ciones. Debes sep­a­rar lo per­sonal de lo lab­o­ral, y asumir los con­flic­tos de man­era profesional.


25. Tu razón:

Debes enten­der que la vida es cuestión de inter­me­dios. La vida se com­pone de situación y eres tú el que le pone el sig­nifi­cado.

Deja de pen­sar que las cosas no están ocur­riendo como esper­abas, deja de enviar otras vidas, deja de tener una acti­tud neg­a­tiva frente a las difi­cul­tades y tra­baja por lo que quieras lograr.

El éxito viene de la aceptación de sus propias habil­i­dades y capaci­dades, no de lo que alguien más te pueda decir.

Fuente: http://www.emprendiendohistorias.com